La fitoterapia consiste en el tratamiento de diferentes dolencias mediante
plantas o sustancias vegetales. El primer texto escrito sobre las plantas
medicinales data de la antigüedad y fue grabado por los sumerios en
tablillas de arcilla. El primer estudio sobre la fitoterapia
lo realizó un médico del ejército de Nerón, que reconoció y clasificó
unas seiscientas especies vegetales con poderes curativos. En la actualidad se
reconocen hasta cinco mil sustancias de origen vegetal con propiedades
medicinales.
Gracias a los adelantos técnicos con los que se cuenta hoy en día, la
industria farmacológica ha conseguido aislar ciertos componentes o
principios activos, utilizando una cuarta parte de sustancias vegetales
como materia prima.
Las plantas que están con nosotros desde el origen de la humanidad son
nuestras aliadas y, a través de la fitoterapia, nos proporcionan
bienestar físico y psíquico. Nos aportan azúcares, alcaloides, lípidos,
gomas, mucílagos, principios amargos, resinas, vitaminas liposolubles e hidrosolubles…
Las podemos tomar en infusiones, cocciones o decocciones, maceraciones; a
partir de éstas podemos hacer vinos y licores reconstituyentes y
medicinales, con ellas realizamos maniluvios, pediluvios, baños de
asiento, gárgaras, enjuagues, lavativas, cataplasmas, baños de vapor de
pecho y cabeza; elaboramos cremas y aceites relajantes, revitalizantes y
aromáticos para masajes terapéuticos y para el tratamiento de dolores
neurálgicos.
La fitoterapia china es uno de los elementos terapéuticos de tratamiento
que utiliza como herramienta la medicina tradicional china. Combinada
con técnicas como la acupuntura, el qui gong, la digitopuntura y el
masaje conforma los cimientos y el eje de la medicina tradicional china.
Exceptuando alguna variedad autóctona, cuyos elementos activos
y principios inmediatos no es fácil obtener de plantas occidentales, la
mayoría de dichos principios pueden extraerse de la fitoterapia
occidental. Puede decirse que la complementariedad y la acción
terapéutica de estas plantas medicinales oriundas de China, en concreto,
de algunas especies, justifican esta diferenciación.
La potencia de determinados preparados fitoterapéuticos chinos estriba
en la forma de elaboración y de transformación de esas plantas.
Evidentemente, no son una panacea, y como cualquier preparado
fitoterapéutico no está exento de contraindicaciones que el profesional
de la salud debe conocer. Entre las plantas a citar, tenemos el
jengibre, el ginseng...