Es necesario buscar una actividad física, que produzca placer y ganas de realizarla a diario. Es una manera de mantener la mente relajada y libre de preocupaciones. Es bueno practicar alguna actividad física. El movimiento por sí mismo genera bienesta, una sensación de seguridad y confianza. Después de una actividad intensa, donde se liberan endorfinas, viene un periodo de relajación y tranquilidad mental.
Cualquier ejercicio que realicemos, ya sea Yoga, Taichí... e incluso caminar, estimula la secreción de las endorfinas que nos producen bienestar. Estas actividades practicadas con cierta frecuencia refuerzan los músculos y las articulaciones, alivian el malestar físico y emocional.
Otra opción para aliviar el estrés es recibir un masaje o un automasaje. Está comprobado que un buen masaje relaja y reduce la ansiedad, mejorando el flujo sanguíneo y disminuyebdo la presión arterial.
¿Qué podemos hacer para afrontar el estrés?
-Realizar alguna actividad física de tipo aeróbico cada día. -Dedicar un tiempo cada día para favorecer el precimiento personal y la autoestima.
-Hacer respiraciones conscientes.
-Ser asertivo.
-Limitar el consumo de cafeína y alcohol.
-Mantener una dieta equilibrada.
-Tener un descanso reparador.
-Saber mantener el equilibrio entre el trabajo y el ocio.
-Aprender técnicas de relajación o realizar una relajación guiada.
-Recibir algún masaje o realizar un automasaje para relajar tensiones.
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