La plantas medicinales son aquellas que contienen una serie de principios y que pueden utilizarse para aliviar ciertas enfermedades.
Desde la antiguedad los hombres han experimentado con hierbas, arbustos, árboles... para encontran un remedio a sus problemas de salud.
A lo largo de los siglos y de la experimentación se ha ido creando un herbario para la salud, con soluciones a diferentes males.
Las plantas nos son útiles y necesarias, también nos aportan nutrientes.Los vegetales se encuentran en la base de la pirámide alimenticia. La utilización de las plantas como alimento produjo una búsqueda desde los inicios de la humanidad, debiendo diferenciar aquellas que eran coméstibles de las que no.
Actualmente la importancia de las plantas medicinales es patente en los países que se encuentran en vías de desarrollo.
La medicina moderna ha precisado la validez de algunas plantas a través de diferentes análisis clínicos. Concretamente los análisis bioquímicos han determinado los principales componentes, es decir, los principios activos de las mismas.
Para que las plantas proporcionen los efectos deseados, debemos tomar sus principios activos, es decir, debemos ingerir los componentes que poseen el poder curativo.
Existen plantas medicinales que pueden comerse directamente como cualquier otro alimento, y no necesitan una preparación específica. Entre estos alimentos destacamos la cebolla, el ajo, los puerros, las zanahorias, las alcachofas, las manzanas, el jengibre...
Otras plantas son hierbas se pueden mezclar con los alimentos, dándoles sabor y aportando sus propiedades medicinales.Estas hierbas pueden utilizarse frescas o secas. Entres estas hierbas aromáticas podemos mencionar el orégano, el romero, la menta...
Aunque debemos decir que la mayoría de las plantas medicinales deben someterse a diferentes procesos para extraer los principios activos para que puedan ser absorbidos por el organismo.
Entre las principales preparaciones medicinales podemos mencionar las tisanas, las preparaciones aceitosas, las preparaciones para uso local, los baños, los enjuagues, etc.
En próximas entradas iremos desarrollando las diferentes preparaciones que acabamos de mencionar.
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