Las tisanas son las preparaciones de plantas medicinales más empleadas. Además son una forma segura y natural de tomar los principios activos de las plantas. Se pueden realizar de una sola planta o de varias a la vez.
Dentro de las tisanas se encuentran las infusiones, las decocciones, las maceraciones y los zumos o jugos.
Las infusiones son el método más utilizado para extraer los principios activos de las plantas. Se prepara vertiendo agua caliente sobre las hojas o flores y se deja reposar entre cinco y diez minutos.
En general, estamos acostumbrados a utilizar el método de la bolsita que hemos adquirido en una tienda aunque una infusión casera se ha mostrado más eficaz.
Con el método casero o tradicional se consigue extraer los principios curativos de las plantas. Se puede realizar de dos maneras:
1.Infusiones individuales a la taza. Se prepara de la siguiente manera:
-Echar una cucharada pequeña de la planta seca en la taza (2-3 gramos). Si la planta es fresca suele ser el doble.
-Se verterá el agua que acaba de romper a hervir y se tapa para que no se evaporen las propiedades.
-Se mantendrá en la taza entre cinco y diez minutos.
-Después se cuela y ya está lista.
-Puede endulzarse, la mejor opción es con miel.
2.Infusión con cazuela. Se pueden preparar varias dosis. Para ello:
-Pondremos a hervir una cazuela con agua (medio litro) a fuego lento.
-Cuando esté hirviendo, apagamos el fuego, cuando deje de hervir se añade la planta (seis cucharada de hierba seca o diez si es fresca, entre 20 y 30 gramos por cada medio litro).
-Tapamos y dejamos reposar entre cinco y diez minutos.
-La colamos y ya está lista para tomar.
-Se puede endulzar, como ya hemos dicho mejor con miel.
Se pueden tomar entre dos y tres tazas al día.
Si queremos conserva la infusión debe guardarse en un lugar fresco o en el frigorífico, debemos consumir la infusión antes de que pase un día. Aunque es mucho mejor que las infusiones sean reciente para que no pierdan sus propiedades por evaporación u oxidación.
Las propiedades de las infusiones son muy variadas, entre las más comunes encontramos las siguientes:
-Infusiones para adelgazar, nos ayudan a perder peso. Entre las que encontramos las infusiones de diente de león, las infusiones de cola de caballo y las infusiones de ortiga.
-Infusiones para reducir el colesterol. Entre las que encontramos: las infusiones de diente de león, las infusiones de alcachofa y las infusiones de hinojo.
-Infusiones relajantes nos ayudan a estar tranquilos. Encontramos las infusiones de valeriana, pasionaria o pasiflora, infusión de tila, de melisa, de lavanda, de amapola, de espino albar, entre otras.
-Infusiones depurativas que nos ayudan a eliminar tóxinas.
-Infusiones para disminuir los ataque de tos.
-Infusiones para combatir la diarrea.
-Insusiones diuréticas que nos ayudan a eliminar líquidos.
Estas son algunas de las infusiones más utilizadas pero existen otras muchas que ayudan a mejorar nuestra salud. En Imhotep Herbolario y Terapias Naturales disponemos de diferentes métodos para ayudar a mejorar nuestra calidad de vida.
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