Páginas

viernes, 17 de julio de 2015

Una disciplina terapéutica, la aromaterapia

La aromaterapia es una disciplina terapéutica. Que emplea los aceites esenciales para curar y mantener la salud física y mental. Los aceites se extraen generalmente por destilación en corriente de vapor de agua o por exprexión de las diferentes partes de las plantas (hojas, flores, pétalos, corteza, semillas y raíces), operación que permite la separación del aceite esencial del agua. El aceite esencial es la esencia destilada y la base de la aromaterapia.
La aromaterapia tiene raíces muy antiguas, quizás las técnicas más documentadas son las que describen el uso de aceites aromáticos en el antiguo Egipto. El famoso médico egipcio Imhotep hace unos 5000 años recomendaba el uso de aceites aromáticos para el baño y el masaje. Del mismo modo, Hipócrates utilizaba y aconsejaba a sus pacientes “ungüentos” obtenidos por maceración de diferentes hierbas.
La aromaterapia es una técnica que trata a toda la persona y no solo el síntoma o la enfermedad y apoya la idea que el cuerpo tiene una capacidad natural para equilibrar, regular y curarse a sí mismo.
Los aceites esenciales contienen las moléculas aromáticas que son absorbidas por la piel y al respirar a través de los pulmones. Estas sustancias terapéuticas entran en el torrente sanguíneo liberando ahí sus poderes benéficos. Los aceites suelen estar muy concentrados, por lo tanto se debe utilizar estas sustancias en cantidades muy pequeñas.
La aromaterapia puede aplicarse por vía aérea a través de un difusor, por inhalación o por aplicación directa en la piel. Es recomendable utilizar aceites esenciales puros. Entre los aceites más utilizados destacar los siguientes: 
Basilio: Mejora la concentración y alivia algunos de los síntomas de la depresión. También se usa para calmar la migraña. Se debe evitar su uso durante el embarazo.
Bergamota: Beneficiosa para el sistema urinario y digestivo. Cuando se combina con el aceite de eucalipto se utiliza para trastornos de la piel causados ​​por el estrés, así como para aliviar el picor de la varicela. 
Citronela: Es un buen repelente de insectos y antiséptico.
Eucalipto: Se emplea para aliviar los trastornos respiratorios del resfriado o gripe. Normalmente combinado con la hierbabuena. 
Lavanda: Suele ser utilizado como antiséptico para los cortes y las quemaduras. También se utiliza para el dolor de cabeza, para relajarse y favorece el sueño.
Aceite de árbol de té: Antiséptico y desinfectante.
Timo: Ayuda a combatir la fatiga, el nerviosismo y el estrés. 
Cómo utilizar los aceites esenciales. 
Nosotros recomendamos los aceites esenciales de Esential'arôms por su gran calidad y pureza.
Hay muchas maneras de utilizarlos, siendo una de las más típicas la difusión con quemadores, aunque no es la recomendada, ya que el calor podría alterar la composición molecular. El uso de humidificadores es más adecuado. Más fácil es emplear un vaporizador clásico, en este caso se utilizaría como ambientador.
Se recomienda evitar el uso durante el embarazo y en niños menores de seis años. Es necesario consultar a un especialista médico para casos de enfermedades crónicas y se debe leer el prospecto de cada aceite. Hay aceites que no se pueden aplicar directamente en la piel ya que su alta concentración podría causar abrasiones.
Os dejamos el siguiente enlace de Esential'aròms donde se informa de los diferentes aceites esenciales y los consejos de utilización de los mismos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario